Sin embargo, ¿realmente es fiable todo cuanto leemos? La verdad es que no. No todo lo que encontramos en internet es verdadero, pero tampoco todo es falso.
A continuación os daré algunos consejos sobre los puntos en los que fijarnos una vez que nos metemos a buscar información en Google.Lo primero de todo es fijarnos en quien es el autor o quienes son los autores, ver de donde proceden y si se puede saber su dedicación mejor. Además de eso mirar si la página web se actualiza constantemente, de dónde sacan los autores la información.
Yo, personalmente, cuando tengo que buscar información sobre algún trabajo no me suelo fiar de la priemra página en la que me meto, sino que suelo buscar más de una página y sacar 'mi propia información'.'Mi propia información' significa hacer un resumen de la información encontrada en internet y hacer como un resumen de aquellos puntos que destacan y coinciden en las distintas páginas web.
Sin embargo, es verdad que todo lo que leemos no es cierto.En los últimos años han salido muchos hoax, muchos de ellos muy conocidos, y son información falsa o bulas.
Muchas personas suelen contratar a twitteros o bloggeros con influencia en la sociedad(ya sea por sus seguidores o por sus críticas) para implantar noticias falsas o hoax.
Algunos de los hoax más famosos son:
1.Lata de refresco contaminada con orina de rata. Se hablaba de un chico que murió porque bebió directamente de una lata de refresco infectada con orina seca de rata.
2.Gatos bonsai. Se dice de que Michael Wong Chang metía a los gatos recién nacidos en frascos dentro de los cuales los alimentarían y les darían sustancias para ablandarles los huesos hasta que tomaran la forma del frasco.
3.Ladrones de riñones. Uno de los hoax más antiguos que se conocen hablan de una leyenda urbana sobre ladrones de riñones que robaban a inocentes víctimas. Este mensaje es del año 99.
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